Nos unimos en una movilización internacional para recordar que hace 76 años se inició la Nakba y para exigir el fin del genocidio de Israel contra el pueblo palestino de Gaza y el fin del régimen de colonialismo de asentamiento.
La guerra genocida de Israel contra 2,3 millones de palestinos y palestinas en la ocupada y sitiada Franja de Gaza expone una realidad escalofriante, con más de 34.000 personas asesinadas y 76.456 heridas desde octubre de 2023. A pesar de las abrumadoras pruebas de las masacres y atrocidades cometidas por Israel y a la decisión del Tribunal Internacional de Justicia, los responsables de la Unión Europea han incumplido constantemente con sus obligaciones al Derecho Internacional y, en particular, de la Convención contra el genocidio. La gran mayoría ha continuado proporcionando armas y cobertura diplomática a Israel, pudiendo este mantener sus crímenes. Esto les hace cómplices, en contra de los mismos principios de justicia y derechos humanos que dicen defender. Debemos gritar y desafiar esta complicidad y la escandalosa doble moral. ¡Ya Basta!
Después de meses de genocidio, la estrategia israelí ha sido clara: es una oportunidad de oro para expulsar por la fuerza a la población palestina de Gaza y apropiarse de su territorio. Los métodos empleados van desde la agresión militar abierta hasta el sitio o la destrucción sistemática de infraestructuras esenciales para la vida, como suministros de agua, hospitales, escuelas, universidades, cultivos, granjas y hogares. Todo con el objetivo de hacer la existencia insostenible a la población palestina. Esta eliminación calculada de todo lo necesario para la vida es una estrategia brutal destinada a causar un daño irreparable y crear un entorno coercitivo para que abandonen sus tierras, como ocurrió con la limpieza étnica durante la Nakba de 1948. Exigimos el cese inmediato de la complicidad de la UE en estas atrocidades israelíes y afirmamos nuestro compromiso con la lucha, la presión y la acción no violenta para garantizar que estos planes no se hagan realidad.
Además del genocidio en Gaza, ahora asistimos a un aumento de la violencia colonial en Cisjordania y Jerusalén contra la población nativa: con incursiones militares agresivas en ciudades, pueblos y campos de refugiados; campañas de detenciones masivas e intimidación; tácticas de tortura intensificadas; bloqueos asfixiantes; además de la escalada de violencia perpetrada por colonos armados. Esta continuada brutalidad, es un claro reflejo del perdurable legado del proyecto de colonización sionista. Esta violencia y terror sistemáticos no son sólo un ataque: suponen un intento calculado de borrar la cultura, la sociedad y la propia existencia palestinas. Pedimos el fin inmediato de la complicidad de la UE en estas injusticias. El silencio es complicidad y debemos levantarnos, presionar, interrumpir y exigir que este régimen de colonialismo y opresión de colonos sea desmantelado.
A medida que se acercan las elecciones al Parlamento Europeo, es crucial que amplifiquemos nuestras demandas. Nos hemos manifestado sin cesar durante siete meses, pero nuestros llamamientos a la justicia han sido descaradamente ignorados. Con las elecciones europeas en el horizonte ha llegado la hora de que los partidos políticos escuchen al electorado y tomen medidas concretas para acabar con la complicidad europea. Nos negamos a ser simples testigos de la injusticia. Es hora de cambios transformadores, no sólo de promesas vacías. Exigimos acción, responsabilidad y compromiso genuino con la justicia para el pueblo palestino.
Nuestras demandas a los países europeos, son claras:
- La implementación de un alto el fuego inmediato y permanente, el levantamiento del bloqueo y la entrada incondicional de ayuda a Gaza
- Imponer a Israel sanciones políticas, económicas, diplomáticas y otras contramedidas lícitas, en particular un embargo militar integral bidireccional. La cancelación de los acuerdos de libre comercio, de cooperación y energéticos. Prohibir las mercancías de las empresas que se benefician de las colonias de Israel en los Territorios Ocupados y apoyar una resolución de la Asamblea General de la ONU en este sentido.
- Asegurarse de que las entidades e instituciones corporativas domiciliadas en su territorio o bajo su jurisdicción dejen de apoyar el genocidio de Israel y otros crímenes, incluidos el apartheid y los asentamientos coloniales, responsabilizándoles de cualquiera complicidad.
- Solicitar y apoyar al fiscal el Tribunal Penal Internacional (TPI) para que avance rápidamente la investigación de todos los crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y actos de genocidio cometidos contra el pueblo palestino y para que emita inmediatamente órdenes de detención en los casos presentados desde 2014.
- Apoyar la denuncia presentada por Sudáfrica contra Israel por genocidio ante el Tribunal Internacional de Justicia.
NO ES UNA GUERRA, ES UN GENOCIDIO.
Santander, 19 de mayo de 2024
