El 27 de febrero es una fecha señalada para el pueblo saharaui. Ese día en 1976 se proclamaba la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en Bir Lehlu (territorio saharaui) y hoy reconocida por más de 80 países en todo el mundo, así como por organismos tan importantes como la Unión Africana, de la que, además, la RASD es miembro fundador.
Desde entonces los y las saharauis no han cejado de luchar para poder vivir libremente en su tierra, sufriendo las consecuencias de creer en organismos que debieran velar por el cumplimiento de la justicia, como son las Naciones Unidas. Sin embargo, no ha habido ningún enviado de la ONU capaz de dar solución al conflicto (ni si quiera de avanzar en él), siempre plegándose al chantaje del Reino de Marruecos y anteponiendo los beneficios económicos a la legalidad internacional, a pesar de todas las resoluciones a favor del pueblo saharaui.
También han sufrido las traiciones del Gobierno español, uno tras otro, culpable de la situación del pueblo saharaui desde el abandono del territorio en 1.975. Los gobiernos españoles no han hecho más que mirar hacia otro lado ante la grave situación que se vive tanto en los campamentos de refugiados en Tinduf como en el territorio del Sáhara Occidental ocupado ilegalmente por Marruecos. España siguiendo potencia administradora del territorio, por muchas veces que los políticos digan que nuestro país no tiene responsabilidad en la situación del conflicto.
Tras 45 años de lucha, este año es especialmente significativa la celebración del 27 de febrero, pues se hace en un momento de ruptura del alto el fuego de 1991, firmado con el compromiso de la realización de un referéndum de autodeterminación para finalizar el proceso de descolonización. Tras 29 años de espera, hoy el pueblo saharaui está de nuevo en guerra con Marruecos, con lo que eso significa, y convencidos de que es la única salida digna que la Comunidad Internacional les ha dejado.
Hoy, en este contexto, pedimos al Gobierno de España:
- • Que reconozca a la República Árabe Saharaui Democrática. Sus habitantes, abandonados a su suerte por nuestro gobierno, merecen tener una nacionalidad reconocida, la saharaui.
- • Que adopte una postura activa en la solución del conflicto del Sáhara Occidental, favoreciendo la realización del referéndum de autodeterminación que debió celebrarse hace más de 25 años.
- • Que deje de ceder a los constantes chantajes del Reino de Marruecos, que con la inmigración, el terrorismo y el tráfico de drogas hacia nuestro país exige una postura ilegal de nuestro gobierno hacia el conflicto del Sáhara Occidental.
- • Que se posicione de parte de la legalidad internacional, cumpliendo sus responsabilidades como potencia administradora y defendiendo los intereses del pueblo saharaui, respecto a los recursos naturales del Sáhara Occidental.
- • Que sea parte de la solución del conflicto ya, interviniendo para parar la guerra activa en el Sáhara, evitando muertes que llevará a sus espaldas, y comprometiéndose de veras con ella.
- • Que realice las gestiones necesarias para velar por los derechos humanos en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, ya que la agresión hacia el pueblo saharaui, y especialmente hacia los y las activistas, se ha visto recrudecida desde el fin del alto el fuego, imponiendo Marruecos un estado de terror para intentar paralizar las acciones de la población saharaui que reivindica su libertad.
Hoy celebramos el 45 aniversario de proclamación de la RASD, resaltando el coraje y la resistencia del pueblo saharaui ante tantos años de engaños, mentiras, traiciones y adversidad. Y recordamos el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación como pueblo.
