La activista saharaui de derechos humanos Sultana Khaya describió la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado como “grave” e “insostenible”, e instó a la comunidad internacional a “intervenir” ante la escalada de la represión marroquí contra los saharauis gente.
“La situación de los derechos humanos en las ciudades ocupadas del Sahara Occidental es grave e insostenible“, advierte el activista saharaui en una carta enviada el domingo al secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Sultana Khaya subraya que las autoridades de ocupación marroquíes han intensificado la represión y las violaciones de derechos humanos en las ciudades saharauis ocupadas, en particular “después de la agresión que lanzaron el 13 de noviembre de 2020 contra manifestantes saharauis pacíficos en El-Guerguerat“.
También calificando de “alarmante” la situación de los derechos humanos en los territorios ocupados, la activista saharaui señaló en su carta, “el flagrante regreso (por parte del ocupante marroquí) a los métodos de secuestro y detención arbitraria, registros domiciliarios, hostigamiento a activistas de derechos humanos y sus familias”.
Como resultado, pide “una intervención urgente y decisiva” de la comunidad internacional y sus organizaciones de derechos humanos para “garantizar la seguridad, la estabilidad y la justicia” en el Sáhara Occidental.
En este contexto, subraya la necesidad de ampliar el mandato de la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para la Organización del Referéndum en el Sáhara Occidental) para incluir el control y el respeto de los derechos humanos. Es, según ella, “una necesidad urgente poner fin a las graves violaciones, o al menos señalar los abusos que sufren todos los ciudadanos saharauis sin defensa en las ciudades ocupadas”.
Sobre su propia situación, Sultana Khaya asegura en su carta al SG de la ONU que su “situación sigue empeorando debido a la opresión, el abuso, el acoso y la humillación de todo tipo“.
Agrega: “desde mi regreso de España, las formas de abuso se han incrementado dramáticamente, afectando a todos los miembros de mi familia, incluida mi anciana madre”.
Desde el 19 de noviembre de 2020, varias unidades de la policía marroquí han impuesto un asedio alrededor de la casa de Sultana Khaya, en Bojador, en el Sáhara Occidental ocupado, sometiéndola a ella y a toda su familia a abusos físicos y psicológicos para que cesen sus demandas pacíficas por la autodeterminación y la independencia del Sáhara Occidental.
Fuente: APS